Como dice Antonio Burgos "Rubianes lo seras tu"

Por Albert Mallofré

Durante el tardofranquismo, y en plena lucha por la democracia, algunos artistas fueron perseguidos y represaliados por haberse manifestado a favor de la libertad y de los derechos civiles. Como reacción popular, fueron respaldados con manifestaciones de apoyo y un caso emblemático es el de Albert Boadella, que fue incluso detenido en plena campaña por la libertad de expresión. Ahora, algunos elementos socialistas, alentados por el mismo candidato a la presidencia de la Generalitat, se esfuerzan en glorificar la figura del cómico Rubianes, que ha sido objetado por el ayuntamiento de Madrid (cuya concejal de la demarcación correspondiente, Alicia Moreno, es hija de Núria Espert).

En esta acción, los socialistas cometen un error de base, porque Rubianes, si ha sido impugnada su actuación en un teatro público, que encima se llama Español, (y que no ha sido personalmente censurado, ni perseguido, ni ha sufrido condena, ni vejación) no es por defender la democracia frente a la opresión de la dictadura sino por proferir insultos de mal gusto que han ofendido a muchísimos españoles de izquierdas, de derechas y de todos los colores.

En este caso, proclamar “Rubianes somos todos” no es apoyar la lucha por causa de la democracia sino refrendar unos insultos soeces y, por tanto, en esto se equivocan de lleno los promotores de la campaña a su favor, pues las personas ofendidas por Rubianes (que son muchas en toda España, hay que reconocerlo) se sentirán doblemente ofendidas por esta campaña insensata que, redundantemente, puede salpicar una vez más la imagen de la Catalunya política actual.

Como ha dicho Antonio Burgos, “¿Rubianes somos todos? ¡Rubianes lo serás tú!”