Un grito para despertar a los dormidos, para despertar a los esclavos de los terruñeros fascistas, de los nacionalistas que pretenden devolvernos a los reinos medievales de taifas

Vuelven viejos tiempos

Muchos días, ayer, hoy, acaso mañana, al levantarme pondré la radio y después leere cualquier periódico y quedaré perpleja una y otra vez por lo que se oye, por lo que se lee, por lo que se dice, se comenta, que son rumores, e inmediatamente me acordaré de una periodista del corazón que para decir las mayores barbaridades añade dicha coletilla como si de esta manera desapareciera su responsabilidad al difundir lo que difunde.

Mantengo y mantendré que la política en este momento, aquí, en España, no se si es copia de Salsa Rosa o programa del estilo o son estos, los programas de ese estilo los que copian la forma de "facer e desfacer política".

Y no es pare menos. No hay momento, no ya día y sus horas, sino momento al cabo del día, que no nos llevemos un sobresalto, una ráfaga de insensatez que se introduce en nuestro cerebro y nos altera o simplemnte esto es, sin pintanza mágica alguna, con gran fallo de puesta en escena, estamos representado aquella película, "La Grand Buff" en la que los protagonistas morían de indisgestión con lo que conlleva dicha patología en la degradación del cuerpo humano.

Ya no sé si preocuparme mas por la forma que tuvieron los "maulets" de recibir a Arcadi Espada, por el léxico utilizado por el Sr, Madina con referencia a un político de signo contrario, pero al fin y al cabo sometido a las reglas de la democrácia, o acabar pegada a la pared al oir lo dicho por Maragall: "Si Cataluña no acepta como presidente de la Generalitat a un hombre nacido en Granada, habremos fracasado como país"

¿Pero es que no nos damos cuenta de lo que realmente está pasando y lo que realmente tenemos que vivir día a día?

Que a estas alturas del siglo XXI, ya va por su año sexto, estemos como en los mejores tiempos de la Alemania de 1937, 38 etc. etc, pone, sin más, los pelos de punta.

Pero todo hay que explicarlo, todo va siendo una casuistica de acciones y reacciones bien programadas.

Quise saber de donde procedía la palabra "maulet" y como es lógico me encaminé, abrí y busque en el diccionario Pompeu y Fabra, -ese que por no trajinarlo, realmente voluminoso e incómodo le costó a un estudiante dejar para siempre el estudio-, la definición de "maulet". No aparece, Pero si existe una entrada en la que se define a "un maula" como "artificio para engañar" o alguien trapisondista, embaucador, mentiroso, engañador de inocentes y poco de fiar.

Así deduzco que "maulets" es un diminutivo, casi cariñoso -¡los pobres¡- del tal maula, por lo que como tarjeta de presentación de un partido en su versión joven, no es ni mucho menos algo que les pueda enorgullecer y resulta incomprensible la protección democrática de semejante "agrupación".

Y estos "maulets", trapisondistas menores, embaucadores sin gracia, mentirosos e incivicos, se permiten el lujo de propagar un panfleto en el que la denominación de españolistas, dirigida a un partido a una tendencia completamente democrática CIUDADANOS DE CATALUÑA, que acepta las reglas del juego y que no piensa en matar, ni atropellar, sencillamente ofrecer otra opción que no sea la del nacionalismo "regional".

Y los "mauletillos", jovenes, que no saben dominarse, maleducados, ¡va y le asestan a Arcadi Espada una tunda!

¡Ah mis pequeños mauletinetes! Yo como puede que algunos millones más de ESPAÑOLES nos sintamos "españolistas", y sin tener que sonrojarnos por nada, sabedores de que al fin y al cabo TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS, ADMINISTRATIVAMENTE Y EN NUESTROS PASAPORTES, SOMOS ESPAÑOLES, hasta que, con valor, ¿por qué no? se cambie la CONSTITUCION, se haga un referéndum nacional, en toda España y sus ciudades autonomas de Ceuta y Melilla y se nos pregunte, de una vez por todas, para zanjar la cuestion si queremos ser un "Estado Federal, un Estado Confederal o un Estado de los Estados que estando y siendo Estados, son Estados por su porpia naturaleza como Estados, estando donde los Estados quieran estar dentro del Estado que formen los Estados.
Pregunta esta,puede que mágica, forma de saber que piensan los españoles, que no llevará absolutamente a nada pero que dará idea de como la perversión del lenguaje se una a la forma, manera y estilo "Salsa Rosa" y su "se dice se comente, se rumorea".
Es verdad que España ha tenido, como todos los países como todos los pueblos, como todas las naciones, episodios que no pueden enorgullecer a nadie, y otros de los que podemos estar muy orgullosos.

Pero dicen que la educación, el avance en el conocimiento del ser humano y su entorno va dando paso a seres civilizados que ya no utilizan la quijada de dinosaurio para matar al contrario.

Aquí, en este país, en España no es así.

Titulo mi comentario VUELVEN VIEJOS TIEMPOS.

La explicación es simple: somos lo que somos y seremos lo que seremos, siempre.

¿Existe alguna diferencia entre los panfletos que se han publicado en cualquier tiempo anterior, en cualquier otra etápa de nuestra historia y lo publicado por los mauletillos de intransigencia, exclusión y odio?.

Por lo tanto, quedo tranquila. En los españoles, desde Finesterre a la Manga del Mar Menor y de Rosas a Algeciras, incluído el Peñon de Gibraltar, siempre, siempre, aparecerá esa forma de intransigencia e imposición que parece que va en nuestros genes, con los que parece es imposible luchar ni siquiera mentando la civilización y los derechos humanos.

No olvidemos, por supuesto que en cualquier sitio de España, aparece una abuela de Almeria, con nietos en Cataluña, un padre de Cáceres con hijos en Galicia y una mama de Madrid con nueras en Durango.

¡Mauletillos, mauletillos, esto se llama ser, de Norte a Sur y de Este a Oeste españoles de los de antes, de los que no han evolucionado ni entendido lo que es la democracia, lo queráis o no.

¡Y yo que creia en el Socialismo como aglutinador de LIBERTADES, DE CIVILIZACIONES, AMEJORAMIENTO DEL SER HUMANO, PROGRESO, E UNIVERSALIDAD DE LA COMPRENSIÓN, LA JUSTICIA Y LA SOLIDARIDAD.



Tecnicas de boicot nazis y fascistas

Por Lázaro Covadlo

La reciente agresión, en Girona, contra Arcadi Espada y otros miembros de Ciutadans de Catalunya, cuando iban a celebrar un mitin contra el Estatut, suscitó una sesuda discusión entre mi amigo Marc Llorens, poeta, psicólogo e historiador aficionado y un servidor. Sostiene Llorens que el ataque físico y moral de la banda nacionalista sigue las pautas de provocación ideadas por Joseph Goebbels para ser utilizadas por el NSDAP (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán), sobre todo en el detalle de tildar de fascistas a sus oponentes, lo que responde al goebbelsiano: Principio de simplificación del enemigo único, consistente en individualizar al adversario como único enemigo; al Principio de método de contagio, que trata de reunir diversos adversarios en una sola categoría, y, sobre todo, al Principio de transposición, cuya técnica se basa en cargar sobre el adversario los propios defectos. De acuerdo con esta metodología no es de extrañar que los fascistas llamen fascistas a sus oponentes.

No me parece desacertada la teoría de Llorens, pero hay un par de puntos en los que disiento: en primer lugar debe tenerse en cuenta que Goebbels, aunque formara parte del más siniestro conjunto de asesinos que parió la historia, no dejaba de ser un intelectual habituado a la utilización de la palabra y las imágenes (incluso quienes se sostienen en pensamientos tarados son intelectuales, mal que les pese), mientras que los matones que atacaron a Arcadi Espada, cortos de vocabulario (también en catalán), de ideas y quién sabe de qué más, parecen hallarse muy lejos del mundo cerebral. En tal sentido, y evocando los hermosos y complejos diseños neuronales que abocetara don Santiago Ramón y Cajal, podría suponerse que el circuito sináptico de los integrantes del rufianaje nacionalista representa poco más que una tosca esvástica. De ser así, el accionar de los matones nacionalistas es más cercano al de las huestes de la sturmabtilung, los camisas pardas de las SA comandados por Ernest Rhöm, que terminaron masacrados por orden de Hitler en la célebre «noche de los cuchillos largos», muchos sorprendidos en medio de orgías de enculamientos mutuos.Cosas de nazis.

Para los que no estén al tanto: el accionar de los camisas pardas consistía más que nada en dar palizas (apoyados en el número) y boicotear actos públicos de los partidos democráticos. Los nazis acérrimos jamás se plantearon oponerse a las ideas con ideas y a los discursos con discursos, eso era una mariconada de las democracias decadentes: los nazis siempre prefirieron la metodología de bofetadas y garrotes que postula, entre otros, el bueno de Sergi Sol i Bros (a propósito: ¡cómo maltrata este hombre el hermoso idioma catalán!).

Antes de que Hitler subiera al poder y antes de ser pasados a cuchillo, los camisas pardas contaron con la neutralidad de la policía de Von Papen. ¿Cualquier símil con la actitud de los Mossos d'Esquadra en los recientes sucesos de Girona es mera coincidencia?



Permiso nacionalista para vivir o morir

Por Lázaro Covadlo

Nos impresionan las frases rotundas, esas que hacen las delicias de los creativos publicitarios: «¡Coma mierda!, tantos y tantos millones de moscas no pueden estar equivocadas». O aquella que pronunciara un célebre jerarca nazi: «Cuando oigo hablar de cultura echo mano a la pistola». También la franquista, que definía a España como «una unidad de destino en lo universal». Ahora uno de los nuestros, para mayor gloria de la Nación (¿la vasca, la española, la catalana?), excretó otra hermosa y contundente parrafada plena de fidelidad al mejor espíritu hitleriano: «El que no se sienta nacionalista ni quiera a lo suyo no tiene derecho a vivir».

La sentencia fue expelida en las Baleares por un tal Javier Maqueda Lafuente, sin antes haber pasado por la depuradora de desperdicios, con lo mal que va el tema ecológico. No sé si el tal Maqueda Lafuente se dedica a otorgar certificados y licencias para vivir, pero sé que además de senador del PNV es empresario. Buen burgués e individuo de posibles donde los haya, como tantos dueños de la patria es un gran patriota, faltaba más. Por eso se nos ocurre que en lugar de haber dicho que el que no quiera a lo suyo no tiene derecho a vivir, tal vez quiso decir «el que no quiera a lo mío». Es decir lo suyo: la patria, el patrimonio del patrono Javier Maqueda y tantos otros nacionalistas sólidamente establecidos en territorio patrio.

Hay muchas patrias y muchas naciones, incluso hallé en Internet una página que dice representar a la nación gay, la que a mis ojos aparece igual de respetable que cualquier otra entidad tribal.

Busqué en la etimología del catalán Corominas y no tardé en descubrir que patria no sólo comparte raíz con padre, también con patricio, patrón y patrimonio. Dado que etimología es voz de origen griego que remite al adjetivo etymos (verdadero, auténtico), y que de acuerdo con algunos antiguos filósofos el estudio de las palabras en su origen permite buscar la esencia de las cosas, concluí que es lícito inferir que los mayores interesados en sostener cualquier clase de patria deben de ser los patrones de la misma, los que habiéndose educado en los Jesuitas de Sarriá o el País Vasco llegaron a ser los primeros herederos de la entidad patria. Los poseedores de estos espacios de poder serían los más patriotas.Claro que en todas las tribus hay también multitud de patriotas carentes de propiedades, títulos, puestos públicos y fortuna. Son aquellos a los que sólo les queda, como toda pertenencia, la entelequia tribal, los símbolos compartidos, y demás objetos virtuales. Estos individuos procuran hallar en las alegorías impuestas una razón que apuntale su entidad y les brinde ilusión de identidad.

Grandes nacionalistas dijeron ser Hitler, Mussolini y Videla, el dictador argentino. Todos ellos negaron a otros el derecho a vivir, y pusieron en práctica sus amenazas. Lo sufrieron en carne propia mis ancestros de Europa Oriental y muchos amigos de Argentina. Voy a irme con cuidado.